lunes, 9 de octubre de 2006

Caldo de Cultivo

A pesar de no ser biólogo me atrevo a definir más o menos lo que un caldo de cultivo es: un medio de generación de células, mediante el cual se busca que éstas se desarrollen, y ya que mayoritariamente se utilizan para generar bacterias o virus, los caldos de cultivo están formados por distintos tipos de células animales y vegetales, según el fin que se le quiera dar al cultivo y su nivel de especialización.

De lo anterior podemos concluir que el caldo de cultivo es un mecanismo, en el que conviven varios tipos de organismos con la finalidad de culminar un proceso de creación de algo predeterminado, y si se reúnen los elementos adecuados el objetivo será alcanzado con éxito.

Nuestro Congreso Nacional es pues, un verdadero un caldo de cultivo del azar, en el que lastimosamente los organismos que conviven no han logrado culminar ningún proceso con éxito, pues en realidad quienes fueron no sabían a lo que iban, y con sus buenas intenciones no consiguieron nada más que empeorar la realidad, y es que como dice el viejo adagio, el camino al infierno está empedrado de buenas intenciones.

Y es que en realidad el país está harto de expertos que tampoco logran solucionar nada en nuestro entorno, pero no por eso podemos empezar a creer que el primer aventurado desconocedor de cualquier tema político, (de la ciencia política, no de la mañosería de nuestros “políticos”) puede realmente hacer un buen papel, más si de sus propias bocas salen frases como: en el Congreso aprenderemos, o que lo que les motiva es el servir al país, o sea, más simples buenas intenciones.

Se asemejan al caldo de cultivo no solo porque para muchos ecuatorianos muchos congresistas son virus o bacterias, hecho que se demuestra en su nivel de popularidad al fin de su ejercicio, sino porque conviven dentro de un proceso, que aunque no lo comprendan, sigue siendo un proceso hacia la destrucción del país, ya que nuestras tristes bacterias parlamentarias no han logrado convivir articulada y armoniosamente para que su cultivo sea adecuado.

En pocos meses iniciará un nuevo congreso, mismo que será un nuevo caldo de cultivo, esperemos con fe que no sea un desarticulado caldo, sino que su resultado sea el justo para las bacterias se conviertan en vacuna para los males del país; aunque me reservo el derecho a la duda antes de las elecciones, ya que solo viendo lo candidatos nos podemos percatar de que entre deportistas, animadores, comediantes, cantantes y demás, no obtendremos un buen resultado; o mejor el beneficio de inventario que se realizará sobre la herencia que deje este congreso cuando haya muerto socialmente por sus propias acciones, o mejor, por sus propias canciones, goles o bailes.