El 5to poder del Estado, o de lo que ni imaginaron los revolucionarios franceses.

Claro, porque en la clásica división de poderes solo prevé tres, y el periodismo se autodenominó el cuarto, así que en nuestra tragicómica realidad política, el TSE viene a ser como el quinto (quien quita y el sexto si es que algún día se llega a proclamar al Tribunal Constitucional como el quinto).

Olvidándonos por un momento de la situación actual en la que el Tribunal Supremo Electoral se ha constituido como el gran protagonista y sobre todo con un grado de aceptación máxima para este organismo, al haber destituido a 57 diputados, veamos que repercusiones prácticas puede tener este tipo de comportamientos en la vida jurídica y política de la nación.

Si la división de poderes era Legislativo, Ejecutivo y Judicial, hay que aumentarle definitivamente el Electoral, en nuestro medio, pues por lo visto cumple con ciertos requisitos que le darían esta calidad, como por ejemplo, cumple con ser parte del sistema de pesos y contrapesos del ejercicio del poder sin depender de nadie una vez que sus vocales se han posesionado, ya que además de ser un organismo de ejecución también tiene prerogativas punitivas, es decir, puede sancionar a diferentes autoridades de toda índole, según se desprende de su última actuación.

Como se indicó anteriormente también tiene poder de ejecución de distintos actos, en virtud del cumplimiento de sus funciones, para organizar elecciones y sus vocales tienen inmunidad en sus actuaciones, para destituirlos además hay que seguirles juicio político y en caso de que se les siga un juicio ordinario tienen fuero de Corte Suprema de Justicia.

No depende de nadie para la toma de decisiones, (tal vez un poco de Lucio y Alvarito hasta hace un tiempo) al menos en principio.

Si mañana alguien estorba al proceso electoral o se mete con ellos podrían destituir hasta al presidente Correa, y ahí le quisiera ver a la Sra. Gallegos (que dama tan insoportable y labiosa, vive en un discurso de lo que le conviene, ahora que gobierna sería bueno que demuestre más recursos que la simple palabrería, sus tristes actuaciones perjudican a quienes están (estamos) a fevor de la Asamblea, peor con ese estatuto mediocre que mandó el gobierno y que pone en duda a los asesores del mismo, encabezados por esta señora), para ver con que cuento sale ahora, porque al parecer solo cumple lo que le conviene, solo hay inconstitucionalidades cuando le conviene y todo opositor no tiene la razón.

En fin, el quinto poder del Estado se creó al andar, sin desarrollo doctrinario, con excesivas atribuciones otorgadas a un organismo que solo debería ser de ejecución, ya que las funciones de sanción deberían ser parte de la Corte Suprema de Justicia, ya en una sala especializada o bien como parte de alguna sala relacionada (la contencioso administrativa podría ser en la conformación actual).