lunes, 26 de marzo de 2007

Líos de comadres.


Un aspecto que del que no se habló en la prensa ante el problema que se generó con la destitución de los diputados por parte del todopoderoso TSE, fue el de los asesores de los salientes congresistas y de cómo se arreglaría su situación laboral.

Es evidente que el trabajo de asesor de diputado es un cargo burocrático que surge de la confianza, devolución de favores o compadrazgo entre el diputado elegido y el asesor nombrado, y en consecuencia los primeros eligen según su (des) criterio a quienes los ayudarán a legislar y fiscalizar.

Los asesores tienen contratos de trabajo como no puede ser de otra manera y están amparados por la ley y los derechos de los trabajadores, y en consecuencia, su salida de los puestos de trabajo no se da por accesión son la del diputado destituido, como se podría prever.

Más claro tocará pagar indemnización a medio mundo, y las por despido intempestivo son caras, claro, como no les toca pagar a los nuevos congresistas sino al Estado a ellos que más les da y ya tienen todos a todos sus asesores, y por lo informado por El Comercio, ni los anteriores ni los actuales quieren ceder.


Ahora si por Dios que se asome el Chapulín, porque ¿Quién podrá ayudarnos?, probablemente ni el TSE con todo su poder de deidad.

6 Guiños:

Unknown dijo...

Grave esa situación. Uno de los males accesorios de nuestro extraño sistema jurídico

35345 dijo...

El chapulín debe estar en convocatoria de acreedores y por pedir la quiebra, tenés razón Andrés es una despido que les va a salir un perú. El que paga es el Estado, si los miembros del TSE tuviesen que buscar en sus bolsillos te aseguro que hoy estarían todos los diputados en funciones y todos sus asesores también. Un abrazo

Anónimo dijo...

Se cagaron los ex integrantes de Corpiños y asociados... jaja

Andrés Chiriboga dijo...

Ludo: Todo nuestro sistema jurídico y judicial es un mal accesorio.
Diego: Eso mismo, no hay conceptualización de bien público en los administradores del Estado de cualquier función.
Quique: jajajaja, como me he cagado de risa con tu acotación, no me había dado cuenta.

Anónimo dijo...

Se va plata en despidos a millares. Por eso también decía yo que deben flexibilizarse los códigos laborales, para públicos y privados.

j_major dijo...

la pesada carga laboral es terrible: crea costos colosales para los empresarios y cierra las puertas del empleo formal a los trabajadores. eso es algo que puede hacer la asamblea, limitar el monto de sueldos e indemnizaciones del sector pùblico y atarlo a un % del PIB per càpita. No es justo que con tanto nivel de pobreza el estado pague unos sueldos jugosos en cualquier instituciòn.