sábado, 31 de marzo de 2007

Sr. Presidente, ya estamos hasta las rodillas.


En la costa de agua y en la sierra con ceniza volcánica, pero estamos hasta las rodillas, muchos más estamos cansados también de ver un constante comportamiento de tarima, y harto de esta crisis política que no beneficia en nada y cuya discusión central, la destitución de diputados no mejora en nada la realidad nacional, crisis ante la que usted se ha lavado las manos.

Lo malo es que mientras muchos nos engatusamos con este circo hay problemas urgentes que no se previeron, ya por imposibles de hacerlo, como en las erupciones volcánicas o por improvisación, como en el caso del pésimo estado de los centros educativos de la costa ahora que empieza el año lectivo es este región.

Tal vez el Sr. Presidente no ha escuchado el drama de las escuelas y colegios en la costa de cada año, por lo que desde enero no era imposible mejorar la infraestructura, no completamente, tampoco pido eficiencia al 100%, o un milagro en la administración pública, pero si que se mejore la situación para que no nos coja como sorpresa que otra vez las instituciones no pueden ser utilizadas y que miles de niños y jóvenes no pueden acceder a la educación por falta un lugar adecuado al que asistir. (A estos hay que sumarles los miles que no ingresan por falta de recursos o por que tienen que trabajar desde su infancia.)
Párele un poco a la campaña, ya es hora de trabajar, porque recuerde que en Ecuador la gente no tiene paciencia con los presidentes, y por ahora ya estamos como digo hasta las rodillas, no espere que estemos hasta la coronilla, o que lo persigamos dentro del aeropuerto para sacarlo del poder.